por Alejandro Herrera Dublán *
Vincular un buen desempeño en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura de historia con las habilidades de lectoescritura es, cuando menos, una práctica común, aunque quizá sea de las más extendidas y también menos cuestionadas.
Sabiendo que la media de la población mexicana muestra serias carencias de hábitos lectores, ¿los participantes en ese proceso hemos adoptado las medidas más pertinentes para afrontar las consecuencias de tan arraigado criterio?
¿Es lógico asumir que, bajo las condiciones materiales de la sociedad mexicana actual, la institución escolar que en ella se gesta llegará a producir un día un “país de lectores”? ¿Será que la campaña del Consejo de la Comunicación tendrá más efectividad que todas las estrategias tomadas por los maestros que creemos en las bondades de la lectura?
Para el caso de la asignatura de historia, ¿deben ser los libros la principal herramienta en la construcción de su conocimiento? Si no es así, ¿qué estamos haciendo para diversificar los medios de acceso a tal saber? Si todos hacemos historia con nuestra sola existencia, ¿no deberíamos problematizar el conocimiento histórico a partir de cualquier actividad humana y no sólo de la historiografía?

Puesto que la historia es, a un tiempo, presente, pasado y futuro, tendríamos que aprovechar que aún las visiones más puerilmente presentistas jamás podrán deshacerse de su pasado ni ocultar sus pretensiones futuras y que son estas visiones las que ya educan extracurricularmente a toda la sociedad, de manera masiva y con una aceptación que la lectura no alcanzará quizá nunca: a través del cine, la música, la publicidad, los deportes… y con el iphone, el kinect, la tablet o el blu-ray, sin faltar por supuesto la televisión.
¿Es posible utilizar el Sangam Style para adentrarnos en las vicisitudes de la guerra fría o para valorar las posibilidades de una confrontación nuclear futura? Si concedemos que la lectura no es el principal medio para in-formarnos, ¿no estamos abriendo la posibilidad de enseñar y aprender semántica —o hermenéutica, para la historia— desde la publicidad en un cartel nazi o del comercial “Escribe el futuro” de Nike? Al fin y al cabo, la historia es vida, no sólo lectura ni, mucho menos, historiografía.
El texto es una base para discutir y generar estrategias que nos permitan aplicarlas en el aula. Los docentes tendemos a decir que los chicos NO leen, y los docentes ¿lo hacemos?, ¿acaso hemos buscado estrategias para aproximarlos y aproximarnos a la lectura?, ¿hemos aprovechado otros recursos (como los que mencionas)? Es importante pensar cuál es nuestra responsabilidad y la forma en que la asumimos.
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Como enseñar la historia …¿ Es posible creer que en un conjunto de paginas este contenida toda la informacion necesaria ….Pasado , presente ,futuro …. No lo creo . Para mi la historia deve de ser transmitida en su modo cotidiano , mediante el compartimiento de experiencias , puntos de vista , analisis de hechos , refleccion de momentos etc ,mediante las generaciones que fueron ,que somos , y las que seran. Un libro cuyo titulo sea «HISTORIA» no quiere decir que con el, obtendras el conocimiento completo ,solo es una herramienta didactica , pero la real manera de enseñarla esta
en nuestras palabras de vida …
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Me pareció muy interesante y estoy deacuerdo en que es la falta del hábito de la lectura lo que nos hace vulnerables a la manipulación, aunque no estoy deacuerdo en que la tecnología no sea buena, nos da muchos beneficios, incluidos los de lectura ya que son una nueva oferta que nos ofrece mas comodidades; el problema es que no usamos la tecnología de la manera correcta, incluso la tecnología nos abre mas puertas del conocimiento y ayuda a que ampliemos mas nuestro conocimiento, claro que no puede sustituir a un libro simplemente veo a la tecnologia como un instrumento para ampliar nuestra información, respecto a la manipulación por parte de los medios hacia la sociedad creo que la única solución es que la población este más preparada en eso estoy deacuerdo. Sin duda los libros son la mejor herramienta para el conocimiento pero sería utópico pensar que podriamos hacer que la mayoria de la población leyera más es por eso que lo mejor seria idear una estrategia que no solo incluya libros para el aprendizaje si no tambien a la tecnología.
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Concuerdo de alguna manera con la compañera Alejandra Hidalgo, puesto que usted como profesor de historia habrá utilizado muchos de esos recursos que menciona, Tal vez no el Kinect, ni el I phone, Pero sí al menos una computadora, un cañón y una impresora. Lamentablemente estamos en una completa decadencia en cuanto a educación en comparación con todo lo que hubo cuando Lázaro Cárdenas colocó la educación socialista, Estamos en una decadencia como personas que es algo de lo más importante, el ya no pensar en la educación como la «semilla» que nos hará crecer, la «semilla» que hará crecer el árbol, que es la historia; como usted lo planteó en su primer artículo. Ahora la educación es mayoritariamente un negocio, un negocio donde realmente no importa que tanto se puedan llevar los alumnos, ni de que tanta calidad sean los maestros que colocan al frente de un grupo, ahora lamentablemente lo que se busca es alguien sumiso que sólo cumpla con sus intereses, No importa que NUNCA lean dentro de la escuela, Incluso se duda si quiera que lo hagan fuera de las aulas, Pero es al punto al que vamos. Toda tecnología nos brinda lectura e información, de nosotros depende que tanto podemos hacer crecer el conocimiento en nuestra cabeza y lo más importante como se lo transmitimos a las generaciones que vienen (Hablo de las generaciones que vienen porque el mencionar a generaciones de los 60’s, 70’s e Incluso 80’s es difícil cambiar toda ese pensamiento que ellos ya traen) Es por ello que de nosotros depende lo que vaya a pasar, no más.
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Buenas noches profe Alejandro:
Contestando la pregunta que da título a su artículo, por lógica la respuesta sería no, pero creo que de ella misma deriva el error más grande que cometemos los docentes: nosotros leer por el alumno. Me ha tocado ser testigo de cómo muchos compañeros docentes hacen esto último. Ellos ya llevan la información resumida y la presentan a través de organizadores gráficos, la cual -aunque utilicen proyector- no deja de ser aburrida para el alumno y representa el punto de vista del docente mismo.
Lo primero que debe entender el alumno es la importancia de leer, en este caso temas de Historia, en segundo lugar permitirle a él que lea, analice, reflexione y exponga su propia interpretación de lo leido. Dicha interpretación lo puede hacer a través de una historieta, una dramatización, etc., y si se utilizan las TIC, por qué no pensar en un video. Con el trabajo expuesto el docente a través de un diálogo reflexivo podrá guiar a sus alumnos a identificar sus aciertos y errores, corrigiendo estos últimos.
En tercer lugar, se buscaría relacionar la temática tratada con acontecimientos actuales por medio de la lectura de artículos publicados en diversos medios como periódicos, revistas especializadas, internet., y a través de la analogía identificar puntos coincidentes que serán analizados en clase permtiendo al alumno compartir puntos de vista y generar un pensamiento crítico hacia su contexto actual y futuro.
Saludos
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