por Bernardo Ibarrola *
El número 3500 de Elle, la revista emblemática de la prensa femenina francesa, apareció a la venta el 25 de enero. Impresa y distribuida desde un día antes, ya no pudo dar cuenta de la liberación de Florence Cassez, ocurrida el miércoles 23. El semanario parisino sacó una “edición especial” de ocho páginas el 30 de enero, que envió a sus más de 180 mil suscriptores y puso a la venta en los quioscos, embolsada con el ejemplar habitual de 120 páginas. Sin duda, ese número de Elle sobrepasó el promedio de venta de la revista, que es de medio millón de ejemplares. A continuación, algunos fragmentos, que yo seleccioné y traduje de esta edición especial.

”[…] ‘Libre, siempre lo fui, en mi cabeza’, declaró digna y luminosa. […] ‘Con frecuencia sueño que tiro los muros de su prisión y me llevo a mi hija, que la libero’, nos había dicho Bernard Cassez, hace un año durante una entrevista, y corrigiéndose rápidamente, ‘no escriba eso, ¡los mexicanos podrían creerlo y hacer la detención de Florence aún más difícil!’ […].
”Hizo falta sólo el cambio del presidente de la república para que cesara el ensañamiento, la terquedad de hacer de una pequeña francesa el chivo expiatorio de todos los males de un país asolado por la violencia. Un pequeño paso hacia la promesa de que otras víctimas de injusticia en ese país sean igualmente liberadas. Florence, ¿un símbolo?, ¿la prueba de una democracia realmente en marcha? Sería magnífico. […] Mínimo consuelo si, gracias a su combate, deja detrás de ella un poco más de humanidad.
”Vallarta es golpeado: admite lo que le reprochan —estar implicado en secuestros. […] Exhibiendo a Florence como una culpable, la AFI podía hablar de una banda internacional. En efecto, poco después, en un programa de televisión […], Genaro García Luna se jacta de esa hazaña. […] Florence está viendo la televisión en Tepepan. Puesto que tiene el número de teléfono de la periodista, corre a uno de los teléfonos fijados en el pasillo para dejarle un mensaje. Una asistente toma la llamada. Florence no sabe que está al aire. Expresa su indignación ante las mentiras del jefe de policía.
” ‘¡Me condené al denunciar a García Luna!’, se reprochaba Florence. Sin embargo, ese acto, de inmenso valor, sólo podía autorizárselo alguien inocente. […] Casi tanto en Francia como en México, los medios y la opinión pública permanecen ciegos: ¡si el río suena, agua lleva! ¿Inocente, esta chica relacionada con un golfo? ¡Vamos, por lo menos era cómplice! […] Hacía falta volcarse en el expediente y, sobre todo, conocer a Florence para cambiar. Entonces, ninguna duda.
”Había amado a un hombre algunos meses, ella explicaba que los mexicanos, aún menos que otros, no le cuentan a su mujer por la noche lo que hicieron durante el día. ¿Por qué no se había percatado de las actividades turbias de Vallarta? ‘¿Sabemos acaso cuando nuestro marido nos engaña?’, se pregunta, y agrega: ‘sólo me puedo reprochar haber sido estúpida’. […] Este supuesto vendedor de automóviles es sospechoso de dirigir una banda de secuestradores y asesinos. Florence Cassez, de 31 años, su ex novia, que fue a buscar sus cosas ese día, también es arrestada […] Israel Vallarta siempre ha asegurado que ella no tenía nada que ver con los secuestros…
”El procurador general [federal] de México y la iglesia católica mexicana se declaran convencidos de la inocencia de la francesa […] Tres de cinco jueces de la Suprema Corte se pronuncian de la liberación ‘libre y absoluta’ de Florence Cassez.
”Bernard estaba al lado de su hija ese día histórico. En la prisión de Tepepan, esperó con ella el veredicto de los jueces de la Suprema Corte.
”[…] chico guapo musculoso y secuestrador sádico […] reconocido como el jefe de la banda […] es quien metió a Florence Cassez en esta horrible historia, pero también quien ha sostenido siempre que Florence era inocente. ¿Último signo de rectitud de un hombre que se ha pasado al lado oscuro? […] ¿No es un confabulador particularmente hábil? Un mitómano fuera de lo común, que habría hecho creer todo el tiempo a su enamorada francesa que era un buen tipo. […] ¿Ese mafioso torturador y violador intentaba, con Florence Cassez, redimirse, imaginarse una vida virtuosa, honesta?
”El diciembre anterior, durante la inauguración de una exposición en la alcaldía del doceavo distrito, en la que estaban presentes Valérie Trierweiler, Marion Cotillard. […] eran obras de una verdadera artista las que estaban expuestas.
”[…] resistir en el infierno de la prisión de Tepepan […].
”Hace apenas un año, Alain Delon contaba en una entrevista: ‘Nos hablamos todos los días por teléfono. Al principio no me atrevía a hablarle diariamente, pero ella me lo reclamaba. Entonces se convirtió en una cita cotidiana. No había hablado antes de esto porque era mi jardín secreto’ […].”
* Profesor de carrera, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM
0 comments on “Florence Cassez y la revista Elle”