Historia de un plagio documentado

por Sergio Castro Becerra *

El 4 de enero del 2013 me enteré que dos estudiantes de posgrado de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), hoy egresados, plagiaron mi trabajo en sus respectivas tesis para ambos obtener el grado de maestro en ciencias de la ingeniería con especialidad en telecomunicaciones. Noé Torres Garza presentó en junio del año 2000 la tesis: “El futuro de la telefonía sobre las redes de datos”.  Héctor Francisco Cienfuegos Frausto presentó en diciembre de ese mismo año la tesis “Transmisión digital en telecomunicaciones”.

Estudié la licenciatura en ciencias computacionales en la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) en Ensenada, Baja California. Egresé en diciembre de 1993 y me titulé el 27 de julio de 1998 a través de la modalidad Acreditación del ejercicio o práctica profesional presentando una tesina y exponiendo un caso práctico del ejercicio de mi profesión. Mi tesina se titula «Tendencias de integración de las redes de servicios de telefonía y datos» y se encuentra en la Biblioteca Central de la UABC, unidad Ensenada. Siempre estuve muy orgulloso de mi trabajo, lo subí en línea el mismo año que me titulé. También di una plática en un evento  regional sobre computación utilizando material que extraje de ella, y a través de los años utilicé datos de este trabajo en dos artículos de divulgación.  Incluso la Universidad Nacional Abierta y a Distancia de Colombia utiliza parte de mi trabajo de investigación como referencia en uno de sus cursos.

Las pruebas del plagio

Aquí se encuentra una copia de mi tesina, Después de establecer comunicación con administrativos de la Colección Digital de la UANL, ellos decidieron retirar la tesis de Noé Torres Garza. Tengo una copia en línea a la cual le inserté la carta de disculpa que la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) de la UANL me otorgó. Y esta es la tesis de Cienfuegos, aún en la Colección Digital de la UANL.

Veamos primero la tesis de Torres Garza. En la página 1 de la tesis, en la sección de la síntesis se lee lo siguiente:

La apertura comercial de México en el sector de las telecomunicaciones ha generado una gran expectativa en esta área, tanto a nacionales como a extranjeros, en nuestro país se está implementando una infraestructura de red de comunicaciones pública con base en la tecnología Frame Relay y X.25, para ofrecerla en las ciudades de mayor actividad comercial. Sin embargo, muchas compañías e instituciones han preferido instalar sus propias redes privadas de comunicación, las tecnologías más utilizadas por estas compañías son TDM (Multicanalización por División de Tiempo). X.25, Frame Relay y muy pocas ATM (Modo de Transferencia Asíncrona).

Ese texto es mío. Ahora veamos la tesis de Héctor Cienfuegos Frausto. En la página 1 de la síntesis de Cienfuegos se encuentra exactamente el mismo texto de arriba, en este caso el texto inicia en la página 1 y termina en la página 2.

Nótese que el asesor de tesis de ambos es la misma persona: Leopoldo R. Villarreal Jiménez. También comparten un co-asesor en la persona de José D. Rivera Martínez. Aparte el visto bueno a ambas tesis fue otorgado por Roberto Villareal Garza. Estas tres personas contaban con maestría y tenían puestos académicos en la FIME. Se aprecia que tienen muchos asesores en común. La tesis de maestría de Torres Garza tiene fecha de junio del 2000 y la de Cienfuegos Frausto tiene fecha de diciembre del mismo año. Cienfuegos debió de citar a Torres. No lo hizo. Un buen asesor o co-asesor le debería de haber recomendado citar a  otro estudiante por ellos asesorado. No lo hicieron. También los invito a que comparen las bibliografías de ambas tesis. ¡Son prácticamente idénticas a pesar de que los temas cubiertos son muy diferentes! En ambas tesis se cita a un trabajo del asesor. En el caso de Cienfuegos también se debió de citar a Torres-Garza. ¡O a mí! Comparen las bibliografías de ambas tesis de la UANL con mi bibliografía.

Gran parte de mi trabajo fue plagiado por Torres Garza y gran parte del trabajo que presentó Torres Garza como propio es de mi autoría, incluso la idea del caso práctico. Copió y pegó de mi tesina los Capítulos 2, 3 y 5. Los deja intactos, con gráficas y ejemplos. También copió y pegó parte del capítulo 6 de mi trabajo, y hasta la bibliografía completa copia, tal cual la escribí yo. Solo le agregó una cita a un trabajo de su asesor. El caso de Cienfuegos Frausto no es tan grave, él sólo utilizó el texto de arriba en su síntesis. Torres y Cienfuegos extrajeron ese texto de la introducción en mi tesina (pág. 7). Dicho texto es de mi autoría en su totalidad, no es cita. En él afirmo que, al tiempo de escribir mi tesina, en México se implementaba una infraestructura de red pública de telecomunicaciones. La red a la que me refería era conocida como UniNet, la red de Telmex que Consorcio Red Uno diseñó e implementó; y después derivaría en el servicio Prodigy de Telmex. Yo trabajaba en Consorcio Red Uno al momento de escribir mi tesina. Tenía la autoridad para mi afirmación. El texto es mío y pienso que Cienfuegos me debió de haber citado.

Lo que he hecho desde que me enteré del plagio

Lo primero que hice fue contactar a mi facultad de egreso en la UABC, la facultad de ciencias. No hubo respuesta oficial durante las primeras dos semanas. Ni nunca. Después empecé a navegar el sistema de la UABC, me comunique con autoridades de primer nivel, específicamente con el Dr. Roberto Castro, abogado de la UABC. Él me recomendó contactar al Dr. Ángel Norzagaray, Coordinador de Servicios Estudiantiles y Gestión Escolar, quien me atendería. Nunca respondió a mi correspondencia electrónica, una sola vez tomó mi llamada y me prometió que enviaría un comunicado oficial a su contraparte en la UANL. Nunca lo hizo. Vale la pena mencionar que ambos doctores manifestaron no saber cómo proceder ante esta situación sin precedentes.

Mi solicitud inicial fue a) carta de disculpa por parte de los plagiadores, b) carta de disculpa oficial de la UANL, y c) créditos de co-autor en la tesis de Torres y que Cienfuegos citara mi trabajo.  Siete meses pasaron en espera del apoyo de la UABC. Nunca llegó. No hubo firmeza, ni compromiso, desafortunadamente.

En julio del 2013 decidí contactar a la UANL por mi cuenta. Le escribí una carta a su rector. No hubo respuesta. Le escribí al director de posgrado, Dr. Francisco Javier Gorjón Gómez. Él si me respondió, hablamos por teléfono, se mostró interesado. Curiosamente también manifestó no saber cómo proceder ante esta situación sin precedentes. Pero me apoyó, hizo lo que creía adecuado y delegó mi caso al FIME, facultad de egreso de los plagiadores y lugar de trabajo de sus asesores. En el FIME me atendió el Dr. Moisés Hinojosa Rivera, sub-director de posgrado de la facultad. Incluso me recibió en sus oficinas en una oportunidad que tuve de viajar a Monterrey por otros motivos.  Reconoció el plagio como real y me prometió que se me extendería la carta de disculpa. Promesa que cumplió. Aquí la carta firmada por el director del FIME.

Aplaudo la honradez y determinación del FIME. Creo que fue la primera institución mexicana en reconocer el plagio y disculparse por ello. Confieso que me desilusionó que en la carta disculparan a los asesores, yo sospecho de ellos y creo que no se les investigó. En la carta nada se menciona con respecto a mi solicitud sobre los créditos de co-autor en el trabajo de Torres Garza. Al poco tiempo de recibir la disculpa oficial hubo cambio de administración en el FIME. Solicité información a las nuevas autoridades con respecto a los créditos de co-autor, modifiqué mi solicitud conformándome con que se insertará la carta de disculpa en ambas tesis. Ya no hubo respuesta del FIME. El Dr. Simón Martinez Martinez quedó en darle seguimiento, textualmente me dijo que se comunicaría conmigo “en breve”. Nunca lo hizo.

No me creí con derecho a solicitar la revocación del grado de Torres Garza, para eso es autónoma esa universidad. Ahora creo que es lo adecuado. A mi parecer Torres Garza no se merece el título de maestría porque lo logró engañando a su universidad. Y sigue engañando a la sociedad al lucir ese título que obtuvo de una manera deshonesta.

Resalta que durante todo este tiempo ni la UABC, ni la UANL supieron cómo proceder ante plagios de tesis. Ni la UNAM lo sabe, el caso de Boris Berenzon lo demuestra. La UANL tuvo la oportunidad de ser la primera universidad mexicana en revocar un grado académico a consecuencia de descubrir plagio de tesis posterior a la otorgación del grado, ahora ese honor le corresponde al Colegio de México, institución que valora su integridad académica. A mí me gustaría que en la ANUIES se discutiera cómo proceder entre las universidades ante casos de plagio. Aquí mi propuesta.

Durante estos dos años y medio no me he quedado cruzado de brazos, escribí sobre mi caso en diarios y portales regionales de Baja California, y levanté un sitio en el cual expongo mi caso: www.plagios.info. Aunque el tráfico a mi sitio es muy modesto, de algo ha de servir. Espero que el ejemplo que dio el Colegio de Mexico pronto sea seguido por otras universidades del país, que se discuta en la ANUIES y en Conacyt. Que la SEP tenga procedimientos para retirar la cédula profesional a quien se le revoque el grado. El que las universidades defiendan la integridad de los títulos que otorgan incrementará el valor de estos documentos y  también se incrementará la confianza en la sociedad ya que habrá menos charlatanes ostentando títulos que no merecen. Es por el bien de México.